domingo, 2 de noviembre de 2014
JOE SATRIANI - SET 2000
A comienzos del nuevo milenio nuestro gran maestro Joe Satriani, quien obstenta 15 nominaciones a los premios Grammy y profe entre otros de Steve Vai, Alex Skolnick (Testament), Larry LaLonde (Primus), Rick Hunolt (Ex-Exodus) y Kirk Hammett, usaba el siguiente set de equipos para lograr su inconfundible sonido, obviamente más sus guitarras Ibanez y su talento.
domingo, 13 de julio de 2014
BASE DE BLUES EN LA (2)
Hoy les paso una variación de la primera BASE DE BLUES EN LA que subí al blog. Los interesados en sacarla (es muy fácil) deberían leer lo que escribí en la entrada que contiene la primera entrega como para entender un poco más de que se tratan estas bases tradicionales de blues en 12 compases. Por lo demás no creo que tengan ningún problema en aprenderla, solo requerirá de ustedes un poco más de elongación en los dedos de la mano izquierda (el casillero 5 debería ser tocado con el dedo meñique).
Si se juntan con algún amigo guitarrista, mientras uno hace la base el otro puede improvisar usando alguna o varias de las 5 posiciones de la ESCALA PENTATÓNICA MENOR DE LA que también subí.
Suerte, buena base y buenos solos.
Si se juntan con algún amigo guitarrista, mientras uno hace la base el otro puede improvisar usando alguna o varias de las 5 posiciones de la ESCALA PENTATÓNICA MENOR DE LA que también subí.
Suerte, buena base y buenos solos.
miércoles, 30 de abril de 2014
KURT COBAIN (NIRVANA) - SET 1992
En esta nueva entrada veamos que equipos usaba (a parte de su instrumento) el legendario guitarrista de Nirvana para obtener su característico y revolucionario sonido a comienzos de los años noventa.
martes, 4 de marzo de 2014
PARTES DE LA GUITARRA ELÉCTRICA
Para los que se estan adentrando en el mundo de la guitarra eléctrica les dejo este dibujo con los nombres de sus partes. Como es de entender dependiendo de las regiones y lugares de este mundo globalizado algunas denominaciones varían.
Por ejemplo a los micrófonos que son los encargados de convertir las vibraciones de las cuerdas en señales eléctricas también se los suele llamar pastillas (más que nada en España) o también pickups (U.S.A.).
Los potenciometros son los controles de volumen y tono de los micrófonos.
Al golpeador que es el encargado de proteger el acabado de la guitarra y cubrir el cableado de la instalación también se lo llama pickguard.
En el gráfico no aparece el "Alma del mástil" por estar dentro de éste, que tiene la función de compensar la curvatura provocada por la tensión de las cuerdas, que también cabe aclarar de la cuarta a la sexta son entorchadas con alma de acero, diferentes a las cuerdas de la guitarra clásica o española.
El modelo de la izquierda es una Stratocaster (original de Fender) no aparece la palanca de vibrato pero también es parte del modelo, se puede usar o no, se fija al puente por rosca.
El modelo de la derecha es Les Paul (original de Gibson) una de las más notorias diferencias en el sonido entre un modelo y otro es producido por los micrófonos (pickups). La Fender lleva 3 "single coil" (mics. de una sola bobina) y la Les Paul lleva 2 micrófonos tipo "humbucking" (cancelación de zumbido) con doble bobina cada uno, lo que los hace más silenciosos (sin ruidos ajenos al sonido). La contra es que pierden agudos con respecto a los single coil de la Fender.
Espero les sea útil. Hasta la próxima.
viernes, 21 de febrero de 2014
MANTENIMIENTO DE LA GUITARRA
Acá les dejo un interesante artículo de como hacer para que nuestra guitarra esté siempre en las mejores condiciones posibles más allá de marcas, modelos y precios. Algunas de estas sugerencias ya formarán parte de sus cuidados cotidianos para con su amado instrumento pero otros tal vez no, así que aquí vamos y espero que les sirva.
Diez Sencillos consejos para mantener tu guitarra a punto
Nunca está de más recordar algo muy
simple: si quieres que tu guitarra desarrolle todo su potencial, tienes
que cuidarla. No podemos pretender que nuestros instrumentos mantengan
su afinación, si no le dedicamos un mínimo de cuidado a las partes
responsables de aquella, por ejemplo. Igualmente, el aspecto visual
requiere de cierto mimo, a no ser que queramos un aspecto envejecido en
tiempo récord... y sus posibles consecuencias, seguramente no tan
deseadas.
Lo más importante, no obstante, es que el tono de la guitarra y, muy
especialmente, su facilidad para ser tocada, dependen en gran medida de
las tareas de mantenimiento que apliquemos de forma rutinaria. Al fin y
al cabo, se trata de asumir sencillas costumbres que nos harán la vida
más fácil – a nosotros y a ella – en el largo plazo. Estos 10 pasos os
ayudarán sin duda a mantener vuestras guitarras en plena forma:
Cambia las cuerdas con asiduidad
La recomendación más evidente y la que, seguramente, menos guitarristas
siguen. Cuánto tardan tus cuerdas en arruinarse depende mucho de cómo
toques, cuánto toques y, sí, cómo sea tu sudor. Pero en el momento en
que notes que el brillo empieza a desparecer (el brillo al oído, no a la
vista), seguramente ha llegado la hora de cambiarlas. Tampoco es mala
idea acostumbrarse a, simplemente, cambiar de juego al menos una vez al
mes. Así asegurarás consistencia en el sonido, y podrás dedicar esa cita
mensual para hacer buena parte de lo que sigue a continuación...
Mantén la cejuela y el diapasón
La suciedad que tiene a acumularse en los surcos de la cejuela es una
de las responsables en los posibles problemas de afinación que puedas
estar sufriendo. Sencillamente, porque los residuos que se acumulan ahí
evitan que la cuerda se deslice en condiciones. Así que, cuando cambies
tus cuerdas, aprovecha para limpiarla y, ya de paso, emplear algún
lubricante.
También el diapasón requiere de cuidados: elimina la suciedad acumulada
en los trastes, limpia la madera y, al menos una o dos veces al año (o
cuando la notes muy seca), usa aceite de limón para hidratarla. Todo
esto hará que tocar sea más sencillo y tus cuerdas ofrezcan menos
resistencia.
Limpia el cuerpo
Si quieres que el acabado de tu guitarra dure, empléate también a fondo
con el cuerpo y la parte trasera del mástil. Puedes usar nuestro Guitar
Care Kit para ello, sin ir más lejos, recordando bien aquello de “dar
cera, pulir cera”. Usa el limpiador, y luego la crema para dejar el
acabado impecable y protegido al mismo tiempo. El kit incluye también un
acondicionador del diapasón, ya puestos, gamuzas y hasta una correa
para la guitarra.
Limpia después de tocar
Otra buena costumbre es darle un pequeño repaso con un paño a toda la
guitarra antes de meterla en su funda después de una buena sesión de
guitarreo: cuerdas, mástil, la pala, el cuerpo... Esto ayudará a
eliminar residuos, tanto del lugar donde hayas estado tocando, como los
tuyos propios, empezando por el sudor, un estupendo corrosivo a medio
plazo.
Revisa tripas y articulaciones
No está demás abrir la guitarra de cuando en cuando y comprobar que
toda la electrónica interior está en buenas condiciones: cables no
forzados, soldaduras en buen estado, etc. Igualmente, revisa todas las
partes metálicas, límpialas, sustituye aquéllas en las que pueda haber
aparecido óxido, y comprueba que todo está firmemente atornillado: las
clavijas de afinación, la entrada del jack, etc. Ya de paso, emplea un
limpiador de contactos sobre todos los puntos de conexión eléctrica,
especialmente los potes de volumen y tono o el switch. Evitarás ruidos
no deseados debidos al polvo acumulado..
Evita los cinturones
Esto es una mera cuestión estética, pero si quieres que tu guitarra
luzca tan impecable por detrás como por delante, no uses cinturones
cuando la toques de pie. De este modo evitarás las clásicas marcas y
ralladuras en la espalda del instrumento ocasionadas impepinablemente
por este complemento indispensable del buen rockero (y más si eres de
los que usan enormes hebillas con el logo de Motörhead). Ahora bien,
puestos a tener heridas de guerra, éstas quedan hasta bien y dan cierta
solera. ¿O qué?
Ante todo, seguridad
No es en absoluto mala idea instalar unos anclajes de seguridad para
colgarte tu guitarra. O, al menos, usar correas de buena calidad. De
este modo, evitarás caídas fortuitas al agacharte, o al realizar ese
movimiento bombástico e inimitable sobre el escenario que tanto te ha
costado entrenar. Rematarlo con una guitarra voladora no es una idea
demasiado atractiva. Como tampoco lo es apoyar tu guitarra sobre la pala
cuando la dejas un momentito en el suelo. Estamos hartos de ver palas
quebradas por no invertir unos pocos pavos en un soporte. ¡No te la
juegues!
Protégela de temperaturas extremas
Un dato vital que hay que recordar cuando se trata de guitarras y
bajos: son instrumentos de madera, y la madera responde a los cambios en
las condiciones atmosféricas. El calor hace que se expanda, sin ir más
lejos (¿la típica puerta que no cierra en verano? ¡Pues lo mismo!). Con
lo que nos difícil adivinar que nada bueno puede venir de someter a
nuestra guitarra a temperaturas no ya extremas, sino altas (y
prolongadas). La humedad también hay que vigilarla, y deberíamos
mantenerla en entornos ni excesivamente secos ni tremendamente húmedos.
Tampoco debemos someterla a cambios bruscos de temperatura: deja unos 10
minutos antes de sacar tu instrumento de su funda cuando pases de una
estancia a otra con condiciones ambientales muy diferentes.
Y nunca, nunca, nunca la dejes en el maletero de tu coche aparcado.
¿Meterías acaso tu guitarra en un horno? Se nos ocurren pocos lugares
peores para dejar tu instrumento: debajo de las ruedas de un camión
articulado, tal vez. Pero en el maletero, no. Casi preferiríamos
entregarla en facturación en un aeropuerto. Casi.
Visita al lutier de vez en cuando
Independientemente de lo mañoso que seas, y muy especialmente si no lo
eres nada, lleva tu guitarra a una revisión periódica con tu lutier de
confianza cada medio año, por ejemplo. Cambio de cuerdas, ajustes
generales, entonación, revisión de electrónica, etc. Él te indicará si
tu instrumento necesita algún otro apaño, y te asegurarás de que
cualquier reparación, por pequeña que sea, que pueda necesitar, estará
bien hecha.
Tócala mucho
Y no nos referimos a que la acaricies y adores como si del amor de tu
vida se tratara... Lo que queremos decir es que hagas música con ella.
Mucha. Toca con ella. Para eso está, ¿no? Pero es que, además, tocar
mucho una guitarra contribuye a que sus maderas se asienten, y se
desarrolle el tono que es capaz de entregar. La pasión por las guitarras
con más años encima que nuestras madres no es solo un capricho para
quienes sudan billetes. Bueno, en algunos casos sí: pero el que compra
guitarras vintage para tocarlas en lugar de exhibirlas es porque sabe
qué puede hacer el tiempo y un uso intensivo por ellas. Así que...
¡toca!
Raúl Barrantes para www.gibson.com
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